En los últimos años hemos visto un incremento en la delincuencia, donde cada día toman más fuerza los delincuentes que la justicia.
Los órganos delictivos toman más protagonismo, en especial la delincuencia común, dígase las "MARAS".
Estos delincuentes han tomado protagonismo y fuerza en el país, sus estructuras las articulan muy bien que se mezclan en todos los ámbitos de la escala social, afectando así a la sociedad, pero en especial a la población más censilla y humilde.
Estos delincuentes tienen ramificado su panorama de operaciones, pero también su reclutamiento de integrantes.
En ocasiones son por cueneta propia la integración de estos, pero en otros casos es bajo presión y amenazas como reclutan a los integrantes, siendo los más vulnerables nos menores de edad, a los que reclutan ya sea por falta de atención en los hogares, problemas dentro del núcleo familiar, o simplemente bajo coacción de estos.
Estos delincuentes son adiestrados a manejar armas de fuego, medios de intimidación, extorsión y sicatiato, en las filas se ve un incremento tanto de integrantes como de líderes, los cuales habrán su propia célula vandalica.
El motivo de esta es porque la ley protege al menor y cuenta con sanciones penosas y ridículas para los menores que allan asesinado a una apersona, esto sin mencionar que con la calidad de menor no cuentan con un recor delictivo por carecer de documento de identificación, a esto le podemos sumar que las instalaciones donde son recluidos son auténticos hoteles para ellos, donde cuentan con comida, techo, seguridad, pero sobretodo un entorno donde reclutar más jóvenes de diversas edades para sus células.
Estos lugares son las correccionales del país, donde la disiplina no es imperativa, las instalaciones son como centros de retiro donde conviven, asaltantes, sicarios, líderes de células y menores que son detenidos por problemas famailiares o en su caso por abandono de un hogar.
Estos entornos los cen productivos estos vándalos para reclutamiento voluntario o forzado de los jóvenes, a sabiendas que no pueden tener un récord delictivo o sancionados con duras leyes.
Estos delincuentes son protegidos por la PDH y por la secretaría de obras sociales de la Presidencia, quien tiene acargo las casas hogares donde los recluyen.
Esta debilidad es la que ellos toman por fortaleza donde hemos visto casos que mayores de edad aún están recluidos allí y donde son los dueños del lugar, también esos visto los casos donde se encuentran mayores de edad fingiendo que auan son menores por la libertar de actuar y seguir delinquiendo desde adentro por medio de familiares, amigos o integrantes que los llegan a visitar y envían lineamientos y reciben informes de su actuar.
Tanto delincuentes mayores como menores, reclutan a menores de edad para desarrollar sus órdenes delictivas sin importar la que sea ordenada.
Estos centros de detención tiene que ser transferidos a presididos, elaborar instalaciones adecuadas para estos delincuentes con las normas de seguridad, donde sean separados menores sicarios, extorcionistas de menores con problemas de abandono o desintegración de hogares.
Modificar las leyes para que se elabore un recorrido delictivo de estos, donde al cumplir su mayoría de edad cumpla su condena en una cárcel para adultos y cuenten con documento de identificación, así como que obtengan la sanción adecuada a su acto delictivo.
Necesitamos tomar el control de las carceles y las correccionales, disminuir la delincuencia y sobre todo la delincuencia de menores, castigar de igual manera a un menor que a un adulto que asesino a una persona o que extorsionar a personas honradas y trabajadoras.
Necesitamos orientar a un país donde protejamos a la niñez de la delincuencia ya sea de un adulto o de un menor.
Tenemos que dejar de ver noticias donde menores de edad, asesinan, extorcionan, lideran maras, y las tomemos como actos comunes, actos donde niños asesinan a niños con saña y frialdad, donde decapitan a alguien sin inmutarse, ya sea por órdenes de un marero o por rivalidad o envidia propia.
Necesitamos cambios en la justicia y someter a la delincuencia.
Necesitamos proteger a la población honesta y no a los vándalos